Sunday, June 26, 2016

Historia de dos suspiros

A las 5:45 de la tarde de un jueves de junio, un hombre recordó un amor perdido mucho tiempo atrás. En ese mismo instante una joven rozaba la mano de otro joven. A esa misma hora ambos suspiraron. Sus suspiros, emitidos desde polos opuestos, quedaron suspendidos en el aire, hasta que ráfagas de viento los impulsaron por cordilleras, selvas, ríos y mares. A las 6:05 de una mañana de invierno, los dos suspiros se encontraron a mitad del Pacífico, maduros, como nubes. Sus curtidos vapores se estudiaron mutuamente y al final, y sin poder evitar el movimiento natural de las corrientes marinas, se unieron desatando un tornado de inmensas proporciones. La lluvia que se desplegó por todo el mundo mojó una partitura de Bach que un hombre se apresuró a recoger para entregársela a su dueña, quien, al verlo, reconoció a su amor perdido y, emocionada, suspiró. Esa misma lluvia tocaba, al mismo tiempo, el rostro de un joven que se despedía de su madre que lloraba su partida, y suspiró.

Cuento para no contar antes de dormir

Había una vez un sueño que nadie quería soñar. Todos los días se sentaba a la orilla de la noche a esperar que alguien se apiadara de su condición de no soñado. Pero todos pasaban de largo, como si no existiera. Transcurrieron muchas noches, se volvió viejo y le creció una barba larga larga que apoyaba en las estrellas. Un día un niño lo miró. El sueño acicaló su barba emocionado y bajó de su silla de luna. El acuerdo se dio en un instante. Antes del anochecer afinó su voz y ensayó su escena.

Al siguiente día un pequeñito corría sobre un río de plata, entre árboles de estrellas, con un sueño infinito.

Mujer en el metro

Una mujer camina por el túnel,
sus pasos resuenan, dejan ecos,
traspasan los muros y se alejan,
sus pasos son versos y se sueñan.

La miro alejarse y no me mira.
Al otro lado otros ojos la verán con otros tiempos,
despacio la verán como una chispa,
como una llama alejándose,
como una vela.

Al otro lado será luz, será destello
y sus pasos, sus ecos, su fragancia,
cuando pasen los vagones pregonando,
volverán a ser silencio.

Una mujer se va, se desvanece,
cuando llega el tren ella no vuelve.
Queda, como historia,
el eco de sus pasos en mis pasos.

Saturday, June 25, 2016

Con ganas de llorar acaba el día. Y estoy feliz de haber perdido el miedo. De ser de nuevo yo, imperfecto.

Thursday, June 23, 2016

Se me olvida que tenemos el tiempo contado,
la piel ajena lejana, la vida contada.
Apuramos el cáliz: nos desenterramos.
A la luz de las velas, encerrados,
invadidos de alientos
de otros años que vuelven desarmados y puros,
sin las preguntas amargas ni los juicios errados

[soplos de dioses invadiendo de vida,
estas vidas que luchan y parten]

Me detengo, miro la tierra de tus manos,
busco:
en tus dedos laberintos,
la cerradura
la llave
la puerta
de ese mundo
               inframundo
tic-tac de lágrimas en círculo alrededor de mi espalda

escalofrío de muertos que se desnudan
recordando la vida

Digo que miro tus manos
abiertas como flores
brotando, abriendo,
esperando.
(Ahora sé que nada puede, ni Zeus,
doblegarlas, que nada nadie, ni el sol,
que nadie)

Me embarco en ellas
para recorrer los mares
en que naces y mueres y renaces,
y naufrago y vuelvo,
mar y puerto,
con los labios partidos de probar la sal de tus oleajes,
herido,
prófugo de mí,
saciado.

Invadido de ti desaparece el tiempo;
distante me arrebata los recuerdos.
Las formas que miro se diluyen,
se convierten en tu cuerpo

Y olvido que alguien ha cobrado,
a razón de mi tiempo en tu tiempo,
con oro las horas de las almas,
errantes de nuevo,
moribundas,

desterradas.

Tuesday, June 14, 2016

Un solo momento de quietud, inmóvil
el cuerpo reposando, sin memoria
de otro tiempo, oculto al mundo
visible, vencido, entre tus manos.

Aliento: más ánima que cuerpo.
Rendido, exánime sobre las sábanas,
herido en el oleaje de tus besos.

¡Qué yo regresas al mundo de los vivos,
qué forma tan etérea de mí mismo!

Y nada queda más, (queda el silencio),
y en esa soledad, como un capullo,

crisálida de abrazos me refugias.

Thursday, June 09, 2016

Mírame amor y no me olvides

Mírame amor y no me olvides,
mírame revuelto entre tus brazos
ajeno de mí, enamorado
del brillo de tus besos, de tus brazos,
de tus pechos, tus muslos, de tus labios.
Amor, enamorado de ti, enamorado,
llorando. Lobo gris aullando
a una luna que no alcanza con su aullido,
a una luz que brilla fulgurante
y que toca la punta de la lengua
y sacia la sed
desértica, quemante…

Amor, enamorado,
hasta los huesos, adentro, tan hondo,
absurdamente asiendo lo inasible,
volviendo polvo el verso en tus palabras,
golpe el suave y tierno toque de tus labios,
bruma el basto campo de tu busto,
cielo el brillo sideral de tus pupilas.
Enamorado hasta el delirio,
hasta el martirio,
de la piel que me destierra
tiempo después de haber amado.
Enamorado, mírame, amor, y no me olvides
alma mía, mar de tiempo,
y no me dejes.

Y no me dejes amor,
no me abandones.