Friday, February 17, 2006

No temo yo, mi cuerpo teme
vibrar ajeno a ti que te estremeces
al tacto de mi piel, bajo mis ojos.

No temo yo, teme mi sangre
hallarse envuelta en brazos insolentes
que aíslen este vértigo de verte.

Y es el temor, amor, de que te escondas
en otros cuerpos que revuelquen tu cadáver,
en pieles que en su tacto te evaporen,
en venas que te arrastren y te ahoguen.

Temor de verte ajena y lejos, invisible;
sin tiempo, oscura, infértil, invisible.

Sin mí, que temo ya no verte, amor,
no verte.

No comments: