Monday, September 04, 2006

Doble filo

Saeta sangre veloz y muerte,
vértigo largo, sin alma el cuerpo,
sonidos huecos, la luna inerte,
el fuego fatuo cual fuego fértil,
cuerpos sembrados, tirados, muertos,
saeta sangre veloz la Muerte.

Mirada virgen desde lo lejos,
luz que se toca en llamas ardientes,
dedos y redes cazando ojos,
amor miradas que van matando:
saeta sangre veloz y muerte.

Llegan los hombres, se van los años,
dioses alados, cuerpos ya idos,
nubes robadas, vientos ladrones:
rondan fantasmas
¡Ay cuántos gritos!

Saeta sangre veloz la Muerte.

5 comments:

Just Alma said...

Que gran recordatorio del ciclo de la vida y su gran fin. Me imaginé un caballo y su jinete sin cabeza. Que sangriento poema, es fuerte. Pero si la muerte es tan dulce... Y LAS COSAS PASAN EN SU PASADO.

Un abrazo feliz y besos de chocolate.

Alma

Cristibel said...

Me recordaste a Lorca... y a la vez la guerra...o lo que he leído en los libros sobre ella...

Óscar said...

Me recordaste una canción popular española (sí, Lorca, como bien vio cristibel), pero cantada por Lole y Manuel:
Y tu mirá
se me clava en el alma como una espá

Buen poema, Federico, un abrazo

Just Alma said...

Por qué arquitecto, por qué tan abandonada!

Se te extraña a montón.

BESOS

federico said...

alu:
Gracias, cuando decida no escribir, seguiré escribiéndote.

cristibel: la poesía de Lorca me gusta por la carga musical de sus poemas, todo un reto.

Oscar:
Gracias. En ambos casos (la canción y el poema) la posibilidad de la muerte (de cualquier tipo)es la protagonista.