Cuando alguien dibuja
sostenido en el aire
y la voz de una ninfa
acaricia su espalda,
cuando el sol es tan rojo
que la tarde se quema,
cuando el sueño es preludio
y el incienso no basta,
el intento es inocuo
la palabra imposible.
El impulso se salva sin embargo
y he de abrir los labios poco a poco,
buscar la herida abierta que nos salve,
el bravo manantial que ansía la calma.
3 comments:
qué hermoso poema. Aunque las palabras no sean suficientes, cuando salen de ti, todo el mundo me da vueltas.
Un beso
Cuando alguien escribe como lo hace usted, don Fico, poco queda por decir.
Saludos
alu:
gracias. a veces me gustaría que brotara todo, hasta las palabras, con más facilidad, pero así son las cosas. Un beso
manelich:
pues gracias. Seguimos en esto. Un abrazo
Post a Comment