Me quedo pensando. Miro por esta enorme ventana que se levanta enfrente de mí. Es enorme, es muy larga.
Afuera está anocheciendo. De alguna manera, no sé cómo, la ciudad se fue despejando, y hoy se ve un cielo demasiado claro. Estoy pensando, y escribo lo que pienso. Los árboles parecen espectros, profundos como la luz de tus manos. (No sé que decir, es cierto, a veces mi ánimo se derrumba).
¡Ir me suena tan raro!
¿Qué estarás haciendo? ¿A quién estás mirando?
Pareces relámpago incendiando un espejo. Subes por las noches a mis manos y te sostengo. Pero no tengo dónde dejarte y levantas el vuelo.
Y te vas alejando y alejando y alejando.
Eres como los sueños. Y yo sueño todo el tiempo.
Camino, recorro las palabras. Cada esquina es un largo, muy largo cuento, que me dice que me estoy perdiendo.
¿Cómo eres? ¿A dónde miras, a qué ríos, a qué cauces, a qué mares?
Se acabó la tarde.
5 comments:
Wow!! No manches (perdón) que rico pensar eso… Algún día Federico, algún día sabrás todo de ella. Mientras la esperas, sigue escribiendo.
Saludos!!!
"Eres como los sueños. Y yo sueño todo el tiempo".
Caray! Amigo, hace mucho que no te dejabas leer de esa forma. Te mando un enorme abrazo.
MIRIAM:
SIGO ESCRIBIENDO Y ESPERANDO, ESO NI DUDA. UN BESO NORME
manelich:
Gracias, se hace lo que se puede. Un abrazo
Es un fantasma del 9/11 que revive aquellos momentos...
Un abrazo Fico.
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