Esperanza dulce que mi mente evoca,
opaca alegría que no me provoca
ni a decir cantando, ni a escribir riendo,
porque ni escritor en boga me sostengo,
ni pregono versos de bípeda boca.
Que si no te escribo ni un verso de gota
Que si no te escribo ni un verso de gota
que llene tú cántaro, vano, infecundo,
es porque en sequía me hallo y no junto
dos letras que hablen de un amor profundo.
Mendigas palabras rondando mi mundo
Mendigas palabras rondando mi mundo
pero ni las pagas, ni truecas, ni mandas,
que yo me gobierno en cuestión de palabras,
de musas, de letras, de egregios murmullos.
Esperanza tienes que jamás te falta,
Esperanza tienes que jamás te falta,
no la pierdas nunca, que jamás olvide,
que, mientras escriba, ni verso ni prosa
llenará la boca que tanto la pide.