Tuesday, November 21, 2006

Es un sueño tras otro de nuevo
porque estás conmigo.
Y el dolor me olvida si te nombro.

Son un despertar sin sobresaltos
las mañanas, los cánticos de invierno.
Porque pesa el cuerpo asible
tan tangible ahora que tú estás conmigo.
Porque ya no vuelve al zozobra
y la añoranza te recibe alegre
conteniendo el llanto, y con tenerte vibra
contando las horas que pasa en tu isla.
Sucesora en sueños de sucesos sáficos,
los sentidos corren por tu sombra helénica
y vuelvo sobre tu piel a conocerte,
entera,
roja.

3 comments:

Just Alma said...

Que suspirtos lanza este poema, cuando descanso al alma, habrá tenido ese hombre al verla.

Cuánto amor como siempre en todo loq ue escribes, y cuanta añoranza tengo.

Mil besos.

Cristibel said...

Me siento identificada...

Cristibel said...

Ya veo que no sos el único en el que habitan los reencuentros...