Saturday, January 05, 2008

I
Cuando pienso en tí no pienso
porque no quiero pensar
sino en cuánto te deseo
y el deseo es mi pesar.

II
Paso las noches en vela
por los besos que te dí,
besos que el alma te daba
y que en tu piel despedí.

III
Sigo buscando en el cielo
ese cielo que perdí
cuando te dí mi alegría
y tristezas recibí.

IV
Si tú supieras ahora
que nada queda de mí
sino el deseo que me abraza
que no me deja vivir.

V
Por cuestiones de lenguaje
cieno y cielo confundí,
en el cielo me creía
pero en el cieno viví.

3 comments:

Manelich Castilla Craviotto said...

Fico:
Poeta, amigo, recibo en año nuevo un gran regalo al leerte de nuevo.
Un enorme abrazo.

P.D.
Grandes textos.

Anonymous said...

Pues gracias, hombre, y mis mejores deseos para este año que comienza. Te dejo un abrazo igual. Mucha suerte.

Miriam said...

Cieno y cielo son vecinos. No te apures, se llevan de codazo.