Mujer, semilla de agua y sueño,
dulce y fervorosa peregrina,
que surges de mi como renaciendo,
acercate a estos brazos que te esperan
y bríndales abrigo entre tus años.
Niña, puerto de infinita nostalgia,
que a lo lejos te asomas como un faro,
no partas de mi navegando, no te alejes,
no surques otros mares, no te hundas.
Te spero en estos parajes, no tardes,
auxíliame mujer cada momento
pues me quedo en ti como muriendo
sí lentamente en mí te fugas
y te sostengo.
6 comments:
El movimiento se detiene...
el pasado se supera...
vivencias que se filtran como agua entre los dedos...
y quedas tú, con tu amorosa presencia.
Espero te encuenres bien.
Saludos!!!
Ups, en mi comentario anterior no quise decir: Encuenres, ni encueres, la palabra correcta es: ENCUENTRES.
SLDS.
Mi querido Fico:
Siempre, siempre en verdad, algo me dejas pendiente por decir.
Un abrazo
Manelich
Me recordaste una canción de Adrián Goizueta que dice:
"Compañera, nos hicimos uno al otro, en la dulce senda oscura de tu vientre..."
adriana:
y lo que falta por decir
miriam:
según yo había contestado este post, pero parece ser que no guardé los cambios. Sin embargo te decía que no importa la errata, de todas maneras sí me encuero bien.
Manelich, hermano, un abrazo cariñosos como siempre. Gracias por tus vueltas.
Cristibel: Maravillosa canción por cierto. La recuerdo con un grupo mexicano llamado Bola Suriana, una delicia. Un abrazo.
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